martes, 4 de agosto de 2009

Argentina



Dicen que Argentina es el país de los "seis continentes" y quien conozca toda su geografía seguro que comparte esta reflexión. Viajar por sus más de 3.700.000 Km cuadrados de superficie nos invita a vivir en una gran variedad de climas y paisajes, que van desde las húmedas y cálidas selvas tropicales del norte a los fríos hielos de la Antártida en el sur... Si tuviera que elegir, creo que no sabría con qué quedarme.



Como primer destino y toma de contacto con este sorprendente país podríamos elegir las exuberantes selvas del norte donde nacen las impresionantes cataratas de
Iguazú, de aguas transparentes y cristalinas o inquietantemente rojizas, dependiendo de la época del año en que las visitemos y la cantidad de sedimento que arrastren. Numerosos senderos recorren este Parque Natural y permiten descubrir la naturaleza en su estado más puro.

En el otro extremo norte del país podemos conocer las raíces históricas de la civilización latinoamericana visitando ciudades con tanta historia como Salta "la linda" o San Salvador de Jujuy. Destacan también sus paisajes de cerros multicolores y sus desiertos de cardones (cactus) que marcan la ruta de la Quebrada de Humahuaca, así como su cielo límpido al que es posible asomarse en el famoso "tren de las nubes".

Para los amantes de la montaña la visita obligada será la cordillera de los Andes. Una de las excursiones más atractivas que pueden hacerse desde la ciudad de Mendoza es el ascenso al Aconcagua (en quechua "centinela de piedra") que con sus 6.962 metros es la montaña más alta de Occidente.

Más hacia el sur donde la cordillera andina se une a la Patagonia aparece la conocida como región de los lagos por los numerosos embalses de agua procedente del deshielo, que se esconden entre frondosos bosques de hoja caduca y que alcanzan su máxima expresión de color en el otoño argentino (nuestro abril y mayo). Si no se puede estar mucho tiempo resulta muy recomendable la ruta de los "Siete lagos" que une Bariloche y San Martín de los Andes, y que permite hacerse una idea de los espectaculares paisajes de esta zona.

En el extremo sur de la Patagonia Andina se encuentra El Calafate, una pequeña localidad que es el punto de partida para visitar uno de los espectáculos naturales más impresionantes de estas latitudes, el
Parque Nacional de Los Glaciares, con sus nieves eternas y sus enormes paredes de hielo. Imprescindible llevar un forro polar y pantalón largo.

Y para terminar el viaje, lo mejor es relajarse en una de las reservas más importantes de fauna marina del planeta, en
Península de Valdés, donde podremos contemplar en su medio natural a lobos y elefantes marinos, pingüinos, ballenas y todo tipo de aves, ñandúes y guanacos.

Antes de abandonar el país podemos dedicar dos días a recorrer las pintorescas calles de
Buenos Aires, impregnadas de historia y de Tango... una ciudad que no te deja indiferente y en la que podrás encontrar el encanto de lo antiguo en el Barrio de San Telmo, y lo más urbano y moderno en la Avenida 9 de julio, por cierto, una de las avenidas más anchas del mundo. ¡Ah! y no olvidéis cenar en los románticos restaurantes de Puerto Madero, junto al Río de la Plata.



Espero que os haya gustado el viaje, aunque mi consejo es que lo realicéis en persona, merece la pena...

1 comentario:

  1. Yo pasé tres meses en Mendoza en 1999 y tuve la suerte de poder hacer escapadas a Buenos Aires, San Rafael, Iguazú, Misiones y también a Chile, Paraguay y Brasil. Argentina es un país inmenso, lleno de contrastes y con una belleza natural impresionante. Me quedaron muchos parajes por conocer, como el sur del país, y es una asignatura pendiente. Espero poder volver algún día para hacer esta ruta que nos propones. Buen verano.

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